Ha llegado el momento de hablar sobre uno de los temas que más preocupan y emocionan a partes iguales a las novias en todo el mundo: la elección del vestido. Elegir cuál será el vestido que nos acompañará en nuestro gran día es una actividad llena de ilusión, dudas y pruebas por la que toda novia debe pasar para conseguir su traje perfecto. 

Por este motivo, en el día de hoy hemos querido resumir algunos de los mejores consejos que hemos escuchado y puesto en práctica durante muchos años, para que ahora vosotras lo tengáis un poco más fácil a la hora de enfrentaros a esta decisión. 

Aún así, sabemos que escoger tu vestido de novia es una decisión muy personal, por lo que en este post os daremos todas las claves para que vayáis más seguras y podáis disfrutar de todo el proceso que, al final, es lo que más cuenta. Sea como sea vuestro vestido, nunca os olvidéis de pasarlo lo mejor posible durante el proceso ya que eso generará los recuerdos que tengáis de esta etapa el día de mañana. ¡Empezamos!

Deja volar tu imaginación

El primer consejo que os queremos dar para que podáis elegir vuestro vestido es, sin ninguna duda, que antes de empezar a buscar dejéis volar vuestra imaginación. Cuando nos planteamos casarnos, más o menos todas tenemos una idea aproximada de cómo nos gustaría que fuese nuestro vestido. 

Aunque más adelante acabemos por comprar un vestido diferente (o no), es importante disfrutar de todos los pasos y un buen punto de partida puede ser dibujar en una hoja nuestro vestido soñado. No hace falta tener conocimientos de dibujo ni diseño, simplemente, plasmamos en un papel todo lo que hay en nuestra cabeza. 

Con esto, podemos crear nosotras mismas el vestido de nuestros sueños y poner en claro algunas ideas que, seguro, nos servirán para tomar posteriormente la decisión. Además, es un recuerdo precioso tener un boceto del traje de novia que podemos guardar toda la vida. 

Establece un presupuesto 

Aunque este punto le quite un poco de glamour a este post para escoger el vestido de novia perfecto, lo cierto es que uno de los puntos principales es establecer el presupuesto que vamos a gastar. 

Normalmente, el precio medio depende de si acudimos a una marca de alta costura, si vamos más a por modelos low cost o si queremos que nos lo hagan a medida. De todas formas, un precio medio rondaría alrededor de los 1.000 euros, habiendo alternativas mucho más baratas y otras bastante más caras. 

En cualquier caso, no hace falta gastarse un dineral para tener un vestido de novia bonito y tampoco debemos tener miedo a comunicar nuestro el presupuesto en todas las tiendas o talleres que visitemos. Así, solo nos enseñarán vestidos dentro de nuestro rango de precios y evitaremos tentarnos con vestidos de gamas superiores. 

Además, hay que tener en cuenta que, además del vestido vamos a necesitar otros accesorios y complementos como los zapatos, el velo, las  joyas… por lo que no conviene gastarnos todo el presupuesto en el vestido sin tener en cuenta estos gastos adicionales. 

Igualmente, también queremos recordaros la importancia de cerrar el presupuesto del vestido de manera oficial, con una firma y papel de la marca que certifique que ese será el precio final. Nada de apalabrar el precio sin dejarlo por escrito, así evitaremos futuros problemas y sorpresas.

Ten en cuenta cuándo y dónde vas a casarte

Este es un punto muy importante que siempre se comenta cuando se habla de la elección del vestido: tener en cuenta en qué lugar vas a casarte y en qué época del año. Está claro que no es lo mismo casarse en Sevilla en pleno agosto que hacerlo en Oviedo en el mes de noviembre, por lo que es sumamente importante tener la fecha y el lugar oficial de la boda antes de empezar a ver vestidos. 

De esta forma, podremos anticiparnos y evitar comprar, por ejemplo, un vestido de manga larga para una boda en verano o un vestido excesivamente desabrigado para una boda de invierno. En definitiva lo que queremos es estar cómodas, por lo que hay que tener en cuenta también estos detalles de boda más ajenos a nosotras para encontrar el vestido perfecto. 

¿Qué tipo de boda tienes planeado?

Del mismo modo que nos adaptamos al lugar y a la época del año donde vayamos a celebrar nuestra boda, también debemos adaptar el diseño del vestido al estilo de boda que tengamos pensado. 

En este sentido, debemos que tener en cuenta si la ceremonia y la celebración se harán en una playa, en una iglesia, en un jardín, en una casona… Adaptar el vestido a la localización y al estilo concreto de la boda es imprescindible para que todo vaya en consonancia con el tipo de boda que queremos. 

Así, podemos anticiparnos comprando una chaqueta que cubra los hombros para ceremonias religiosas en iglesias, evitar vestidos demasiado aparatosos para las bodas en la playa o llevar un vestido demasiado formal en una boda más desenfadada. 

Valora todas las opciones

Aunque más adelante haremos un post en concreto hablando sobre todas las opciones que tenemos para comprar nuestro vestido de novia, en el día de hoy lo que queremos es recomendaros que, antes de decidir, valoréis todas las opciones a vuestro alcance: comprar el vestido en una tienda, acudir a un diseñador para conseguir un traje a medida o alquilarlo. 

Todas las opciones cuentan con ventajas e inconvenientes, por lo que lo mejor es que cada una valore en su momento lo que más le conviene. 

Asimismo, también es necesario apuntar que, por ejemplo, si un vestido hecho a medida se os sale del presupuesto pero no queréis ir con un traje de catálogo, siempre existe la posibilidad de combinar estos dos servicios. Así, puedes escoger un vestido de tienda y luego personalizarlo añadiendo algunos accesorios como un cinturón, incluyendo algunos cristales o piedras o realizando pequeñas modificaciones en las mangas, por ejemplo. 

Además, no te sientas presionada por tener que ponerte un vestido. Hoy en día existen tantos tipos de trajes de novias que ir directa y únicamente a ver vestidos puede ser un error. Permítete experimentar y pruébate todo tipo de trajes, desde los clásicos vestidos con cola hasta trajes de chaqueta, vestidos cortos, conjuntos de dos piezas, monos… Todo está permitido y, al final, la que escoges eres tú.

Calcula el tiempo de antelación

Para escoger tu vestido de novia, no podemos ni precipitarnos en exceso, ni demorarnos demasiado para escogerlo. Una vez que tengamos la fecha y el lugar de la boda sería un buen momento para empezar a ojear revistas, buscar inspiración e ir probándonos diferentes modelos y estilos. 

Normalmente, para que os hagáis una idea, se suele empezar a buscar el vestido de novia entre un año y diez meses antes de la fecha. Por otra parte, si vamos a acudir directamente a un atelier lo más usual es ir allí, mínimo, con siete u ocho meses de antelación, a los que debemos sumarle, por lo menos, un par de meses más para coger inspiración y probarnos diferentes tipos de vestidos en tiendas.

Infórmate sobre moda

Cuando nos planteamos seleccionar un vestido de novia, la mayoría de nosotras desconoce todos los detalles que se esconden detrás de este tipo de trajes tan especiales: colores, tonos, tipos de vestidos, cortes y estilos, escotes, mangas, diferentes largos… Todos los detalles son importantes, por eso el mejor consejo es, antes de empezar la búsqueda, dedicar algunos meses a informarnos acerca de conceptos de moda y leer muchas revistas de esta temática para introducirnos un poco en el mundillo. 

Además, también os recomendamos que ojeéis diferentes catálogos de novias online antes de visitar cualquier tienda, leáis revistas especializadas, os informéis sobre las tendencias del momento y veáis algún desfile de diseñadores nupciales. 

Así, podréis conocer los diferentes estilos y cortes con los que se trabaja y no tendréis reparos en escoger un vestido que verdaderamente represente vuestra personalidad. 

Un consejo muy útil para esto es que os abráis una cuenta de Pinterest, una red social donde podéis ir creando tableros y guardando fotos de diferentes estilos de vestidos de novia. 

Sé fiel a ti misma

Escoger tu vestido de novia es, por encima de todo, una decisión personal y única que solo te corresponde a ti. Por eso, es importante tener claras nuestras prioridades, el estilo que nos gusta y, sobre todo, no dejarnos llevar por quienes nos acompañan a la prueba o, incluso, por las mismas dependientas de la tienda. Nadie va a saber qué te queda mejor que tú misma. 

Para escoger vestido de manera sencilla lo más práctico es llevar con nosotras a gente de máxima confianza, mejor si no son más de dos personas. Tener demasiadas personas opinando sobre nosotras no es bueno, ya que nos puede generar más indecisión. Hay que tener claro que por encima de todo está tu gusto.

Sea como sea, intentar huir siempre de las imposiciones y no te dejes llevar por prejuicios absurdos y anticuados: si prefieres casarte con un vestido de color, en vez de con uno blanco, ¡no dejes que nadie te quite la idea! Es tu día y debes ser tú quien decida cómo lo quieres vivir. 

No te dejes llevar únicamente por la estética

Además de tener en cuenta el estilo y la parte más estética del vestido, valora también la comodidad, el peso, cómo te sienta e intenta imaginarte cómo será cuando lleves con él puesto varias horas.

Para esto, no tengas miedo de salirte de la norma: camina con el vestido por la tienda o el taller, muévete con total libertad, salta, corre e intenta imitar todos los movimientos que creas que vas a hacer en tu gran día. Esto te ayudará muchísimo a conocer verdaderamente el vestido que te estás comprando, así como su grado de comodidad. 

Muchas veces cuando una va a probarse por primera vez un vestido de novia, tiende a quedarse estática frente al espejo, subida en el probador. Sin embargo, a pesar de que esto te puede pasar al probarte los primeros vestidos, cuando ya hayas escogido algunos modelos que te podrían acompañar no tengas miedo de testearlos in situ; solo así podrás saber si, además de quedarte bien, te serán cómodos y ligeros para disfrutar del día de tu boda de la mejor manera. 

Para valorar un buen vestido es importante ver que te dé libertad de movimientos y que sea ligero y poco aparatoso. Piensa que con este vestido harás mucho más que simplemente casarte: deben facilitarte el hecho de poder ir al baño, bailar, correr, saltar y posar para las fotos, entre otras muchas cosas. 

No te sientas presionada por escoger

Si te has probado ya cien vestidos y has visitado 20 tiendas no te sientas presionada por no estar encontrando tu vestido de la manera más rápida. El vestido perfecto para ti va a llegar tarde o temprano, solo es cuestión de tiempo que lo encuentres. 

Si te empiezas a agobiar porque no encuentras el vestido que verdaderamente te gusta, no te preocupes y piensa que cuantos más vestidos descartes, más cerca estarás de encontrar el que te gusta. Ser exigente buscando un vestido de novia no es malo, más bien al contrario, demuestra que tienes las ideas claras y que no pararás hasta encontrar el mejor vestido para ti. 

Además, también es muy típico que, pasados unos días o unas horas después de haber comprado el vestido, nos empiecen a entrar las dudas y pensemos todo el rato que nos hemos equivocado. Esto es totalmente normal, le pasa a la mayoría de las novias (sobre todo debido a que entre la elección del vestido y la primera prueba pueden pasar meses), pero lo cierto es que si tu primer impulso te ha llevado a escoger ese vestido por algo será. Confía en tu elección y todo saldrá bien. 

Para finalizar, también queremos dar algunos consejos generales para que tengas en cuenta a la hora de ir a buscar y probarte vestidos. En particular, intenta llevar ropa cómoda, que sea fácil de poner y quitar, así como unos zapatos cómodos que te permitan estar horas de pie sin cansarte demasiado. 

Además, aunque en muchas tiendas suelen dejarte unos tacones para que te pruebes los vestidos, tampoco estaría de más que llevases un par de tacones en el coche por si acaso. 

¡Hasta aquí este súper post con los mejores 10 consejos para escoger tu vestido de novia! De verdad, esperamos que os haya sido útil y que os haya permitido arrojar un poco de luz sobre este proceso que, en muchas ocasiones, nos trae de cabeza a las novias.

No os olvidéis de dejarnos en los comentarios todas vuestras dudas y preguntas, así como vuestros mejores truquillos para escoger el traje de novia sin morir en el intento.

Y recuerda… ¡relájate y disfruta del momento!